Consiste en analizar el pie tanto en posición estática (simplemente estando parados de pie) como en movimiento (andando), y analizar cómo este movimiento afecta a otras parte del cuerpo (rodilla, cadera y espalda). Por lo tanto, este estudio está encaminado a evitar o reducir ciertos problemas médicos, como pueden ser esguinces, tendinitis, sobrecargas musculares, basculaciones pélvicas, etcétera.
El estudio biomecánico cuenta con diferentes fases que completarán el análisis global de la pisada. En primer lugar, el especialista hace una exploración articular y muscular con el paciente tumbado en la camilla, con el objetivo de ver cómo es el estado físico del paciente. Después se emplea una plataforma de presiones en la que se realizará un doble trabajo:
Con esta información, el podólogo podrá dar un diagnóstico a cada paciente y personalizar así el tratamiento, ya sea recomendando rehabilitación, ejercicios, plantillas ortopédicas a medida…
¿Qué son las plantillas ortopédicas?
Las plantillas ortopédicas, denominadas también ortesis plantares, se emplean con el fin de corregir o aliviar determinada s afecciones o deformidades del pie, para mejorar la calidad de vida y caminar sin molestias. Y es que los problemas podológicos no solo afectan a los pies, sino que también pueden repercutir indirectamente, de forma negativa, en articulaciones como los tobillos rodillas, cadera…
No todas las personas que se realizan un estudio biomecánico de la pisada van a necesitar el uso de unas plantillas, pero sí que dicho estudio va a proporcionar al podólogo los datos necesarios para confeccionar una plantilla totalmente a medida y que se ajuste a las necesidades de cada paciente.