La reflexología podal es una técnica de masaje específico, que se aplica en ciertas zonas de los pies que se corresponden con otras partes del cuerpo.
Hace 5.000 años, en China y la India la Reflexoterapia se utilizaba como un tratamiento habitual basado en los puntos de presión. De hecho, las tribus indias de América del Norte conocían la relación entre los puntos reflejos y los órganos internos y utilizaban esta información para tratar enfermedades.
¿Cómo nos ayuda la Reflexología?
La reflexología equilibra el sistema nervioso mediante la estimulación de estos microsistemas, como las terminaciones nerviosas de los pies. Estas terminaciones nerviosas se conectan a través de los nervios espinales, y luego a sus correspondientes órganos en todo el cuerpo. La reflexología también trabaja con el sistema circulatorio, descongestionando y desintoxicando el cuerpo.
BENEFICIOS:
Consiste en analizar el pie tanto en posición estática (simplemente estando parados de pie) como en movimiento (andando), y analizar cómo este movimiento afecta a otras parte del cuerpo (rodilla, cadera y espalda). Por lo tanto, este estudio está encaminado a evitar o reducir ciertos problemas médicos, como pueden ser esguinces, tendinitis, sobrecargas musculares, basculaciones pélvicas, etcétera.
El estudio biomecánico cuenta con diferentes fases que completarán el análisis global de la pisada. En primer lugar, el especialista hace una exploración articular y muscular con el paciente tumbado en la camilla, con el objetivo de ver cómo es el estado físico del paciente. Después se emplea una plataforma de presiones en la que se realizará un doble trabajo:
Con esta información, el podólogo podrá dar un diagnóstico a cada paciente y personalizar así el tratamiento, ya sea recomendando rehabilitación, ejercicios, plantillas ortopédicas a medida…
¿Qué son las plantillas ortopédicas?
Las plantillas ortopédicas, denominadas también ortesis plantares, se emplean con el fin de corregir o aliviar determinada s afecciones o deformidades del pie, para mejorar la calidad de vida y caminar sin molestias. Y es que los problemas podológicos no solo afectan a los pies, sino que también pueden repercutir indirectamente, de forma negativa, en articulaciones como los tobillos rodillas, cadera…
No todas las personas que se realizan un estudio biomecánico de la pisada van a necesitar el uso de unas plantillas, pero sí que dicho estudio va a proporcionar al podólogo los datos necesarios para confeccionar una plantilla totalmente a medida y que se ajuste a las necesidades de cada paciente.
A pesar de ser una de las partes del cuerpo más olvidadas, todos sabemos la importancia que tienen nuestros pies, ya que son los que nos mantienen erguidos y nos permiten caminar.
El pie humano está formado por multitud de pequeños huesos, músculos y ligamentos que además de proporcionarle una potente estructura, le permiten gran movilidad. A esta estructura biomecánica le debemos añadir una gran cantidad de receptores sensoriales que informan constantemente de la presión y tensión para adaptarse a los continuos cambios del centro de gravedad y de esta forma, mantener la estabilidad.
Está compuesto por 26 huesos dispuestos en forma de arco.
Especialidades:
Ante cualquier patología o dolencia en los pies o miembro inferior, es importante que acuda al podólogo, ya que es el especialista que está cualificado para ayudarle y aconsejarle.