A pesar de ser una de las partes del cuerpo más olvidadas, todos sabemos la importancia que tienen nuestros pies, ya que son los que nos mantienen erguidos y nos permiten caminar.
El pie humano está formado por multitud de pequeños huesos, músculos y ligamentos que además de proporcionarle una potente estructura, le permiten gran movilidad. A esta estructura biomecánica le debemos añadir una gran cantidad de receptores sensoriales que informan constantemente de la presión y tensión para adaptarse a los continuos cambios del centro de gravedad y de esta forma, mantener la estabilidad.
Está compuesto por 26 huesos dispuestos en forma de arco.
Especialidades:
- Quirpodología: área en el que se trata la piel y las uñas de los pies. Los problemas más frecuentes son las callosidades, uñas encarnadas, papilomas, onicomicosis, ampollas,…
- Ortopodología: parte de la podología que se encarga de los tratamientos ortopédicos que se ponen el pies, como son las plantillas a medida, las ortesis de silicona,…
- Biomecánica: El análisis de la marcha es el estudio del movimiento del cuerpo humano, encaminado a detectar cualquier patología. Consiste en recoger una serie de datos y mediciones, junto con el estudio estático y dinámico de la huella.
Ante cualquier patología o dolencia en los pies o miembro inferior, es importante que acuda al podólogo, ya que es el especialista que está cualificado para ayudarle y aconsejarle.