En el primer post del blog dimos a conocer un poco que era la fisioterapia y la diversidad de técnicas de abordaje que forman a un fisioterapeuta, según cual o cuales haya sido la elección de formación postgrado.
Una de las técnicas en las que se puede especializar un fisioterapeuta es el Drenaje Linfático Manual (DLM), tratamiento que hasta hace unos 50 años estaba en manos de la Medicina y ahora es una competencia de la Fisioterapia.
Conozcamos un poco en qué consiste. El Drenaje Linfático Manual es un tratamiento de técnicas manuales donde se realizan maniobras de baja presión (aprox. 40mmHg) y lentas. Dependiendo del método utilizado las maniobras son diferentes, por ejemplo en el caso de Vodder (doctor que desarrollo el DLM) son maniobras de bombeo, circulares y planas que sigue unos protocolos de tratamiento según cada patología; en el caso del método Godoy (médico brasileño, creador del método Global de Terapia Linfática y que actualmente está en auge consiguiendo muy buenos resultados) realiza maniobras planas y de deslizamiento. Todos los tratamientos combinan las maniobras de terapia manual con vendaje de compresión, cuidados de la piel y ejercicios.
Este tipo de tratamiento está indicado en edemas primarios o secundarios de origen linfático, postraumáticos o postquirúrgicos (linfedemas), en trastornos reumáticos, neumológicos, digestivos como el estreñimiento, estadios agudos de lesiones traumáticas, cicatrices…
Estas patologías/alteraciones se ven beneficiadas por los efectos drenantes, relajantes, analgésicos e inmunológicos que aporta el DLM.
En próximas entradas hablaremos de los distintos métodos de tratamiento y conoceremos mas en profundidad que es un linfedema y sus tipos.