Archivo anual abril 29, 2020

Rehabilitación con nuevas tecnologías: Realidad Virtual

Las nuevas tecnologías aplicadas a la rehabilitación son ya una realidad. La OMS determina en el año 2000 que las tecnologías de la información y comunicación han de ser usadas para mejorar nuestra calidad de vida, y en el contexto sanitario en:

– Prevención

– Diagnóstico

– Tratamiento/Rehabilitación

– Gestión

Para que las nuevas tecnologías puedan ser usadas en nuestro ámbito han de tener aspectos como calidad técnica, accesibilidad, facilidad de uso, robustez, etc…

Todo ello se formula entre dos realidades, pero que principalmente nos va a interesar una de ellas: realidad virtual. Se nos plantean diferentes realidades virtuales, la realidad virtual más inmersiva en la que unas gafas VR (virtual reality; realidad virtual) y dos mandos o guantes, o incluso un proyector y una cinta infinita, semi-inmersiva, pueden hacer que nos sintamos en una selva de la era mesozoica llena de dinosaurios o conseguir que un paciente gran quemado pueda disminuir sus niveles de dolor cuando se le realizan movilizaciones porque se le presenta un escenario invernal en el que ha de lanzar bolas de nieve.(1)

El uso de la VR en pacientes es casi infinito, desde simular una marcha en un paciente con un daño medular traumático (2), a reducir o incluso conseguir eliminar dolores generados por un miembro amputado (síndrome del miembro fantasma) a nivel de la corteza sensorio-motora.(3)

Dentro del mundo de la traumatología, se puede llevar a cabo perfectamente un protocolo de trabajo en el que se mejore la fuerza, la movilidad, incluso la propiocepción sin necesidad de hacer consciente una actividad, lo que nos aportará un automatismo de la misma, siendo así más integrativo y por tanto de mejor calidad.(4)

Cabe recordar la importancia a la hora de trabajar con pacientes pediátricos, muchas veces no son conscientes de sus propias patologías por lo que no se puede (ni se debería) trabajar con ellos de manera consciente, y aquí la VR puede ser parte de un protocolo de actuación en su rehabilitación generando mejoras en su propia patología y por su puesto en su adhesión al tratamiento.(5)

Es nuestra responsabilidad como fisioterapeutas fomentar y animar el uso de tecnologías (app de registro, app de protocolo, app de medición, carton glass, Gear VR…) cuando muchas están al alcance de todos, valorar que el coste-beneficio es óptimo y que la intervención, aunque requiera de adiestramiento al personal sanitario, alcance niveles de intregración y calidad que anteriormente no se habían alcanzado a nivel del sistema nervioso central.

CAPSULITIS ADHESIVA

En clinica, dentro de las patologías que más nos encontramos los fisioterapeutas son las que afectan al hombro. Hoy vamos a conocer la capsulitis adhesiva u hombro congelado.

El hombro es una articulación compleja y bastante incongruente, lo que permite mayor movilidad, está compuesta a su vez por 5 articulaciones. Una de ellas es la glenohumeral, formada por la cabeza del húmero, la cavidad glenoidea, la cápsula glenohumeral, los ligamentos coracohumerales y glenohumerales, que junto al manguito rotador crean una estructura de estabilización estática y dinámica.

En la capsulitis adhesiva se produce una inflamación de la cápsula, nombrada anteriormente.

Esta patología se caracteriza por presentar un cuadro de dolor, de aparición paulatina, y limitación funcional tanto en la movilización activa como en la pasiva del hombro.

Es más común en mujeres entre los 40 y 65 años. Aunque la causa es desconocida, sí que existen unos factores de riesgo como son antecedentes de patología de hombro (tendinopatias, síndrome subacromial, cirugías), diabetes, patología tiroidea e ictus.

En algunos casos (6-17%) en un periodo de 5 años, sufren esta afectación en los dos hombros.

 

Es una patología cuyo proceso de recuperación es largo, desde los 12 a los 24 meses. La evolución cursa con 3 fases:

 

  • Fase aguda o de ¨congelamiento ¨: se caracteriza por la aparición del dolor y la rigidez de manera progresiva. Suele durar de 2 a 4 meses. En esta fase nos centramos en el control del dolor y en el trabajo de la movilidad para evitar en lo máximo posible la pérdida de esta.

 

  • Fase rígida o de ¨Congelado ¨: en esta fase el dolor suele haber disminuido y queda la rigidez en la movilidad del hombro. Por ello durante esta fase el objetivo es trabajar esa movilidad tanto activa como pasiva. Esta fase comprende entre 4 y 8 meses.

 

  • Fase de recuperación o ¨descongelamiento¨: se caracteriza por la mejora progresiva y espontánea de la movilidad. Transcurre entre los 6 y 24 meses. Hay veces que se pierde entre un 7-15% de la movilidad.

 

Para un buen manejo de esta patología y que la fase de recuperación no se alargue mucho, es recomendable comenzar con un tratamiento precoz, por ello en Circe fisioterapia recomendamos que si presentas dolor y rigidez en el hombro acudas al fisioterapeuta para valorar el hombro, y evitar el agravamiento del cuadro clínico.

 

El tratamiento de dicha patología consiste en:

 

  • Normalizar el tono de la musculatura, mediante terapia manual o punción seca.
  • Técnicas de movilidad de las articulaciones.
  • Ejercicio terapéutico.
  • Educación del dolor.

 

En Circe Fisioterapia contamos con un equipo multidisciplinar que te ayudara en el tratamiento y recuperación de dicha patología. Estamos a su disposición para cualquier duda o consulta.